En algún rincón, de algún lugar, de tierras infinitas existen personas, personas como tú y yo, como todos, pero diferentes a lo que conocemos, estas personas tienen deseos, deseos de cambio, y te aseguro que no solo logran lo que desean sino que además siempre siguen adelante sorteando toda clase de obstáculos, no soltando nunca las ganas de vivir, queriendo llegar más allá de lo que se imaginen.
En tiempos de desesperanza y cuando todo se cree perdido unen sus manos en alabanza a su único dios, El Destino, un dios capaz de cambiar sus caminos tanto individuales como en masa, ellos como ofrenda le dan al Dios la esperanza, un forma de cambio que se logra entre todos, pero cuando la esperanza no alcanza suman el espíritu y el cuerpo para hacer llegar sus deseos de cambio a lo más alto, para que al fin puedan ser oídos.